Por. Ramón García
La aglomeración de casi 4 mil migrantes solicitantes de la Forma Migratoria Múltiple, además la incapacidad del INM de atenderlos a lo que se suman denuncias de corrupción de agentes y jefes de esa institución que venden espacios o negociar para contactarlos con los traficantes, provocaron que este martes se generara un zafarrancho en el Centro de Atención Provisional con saldo de lesionados, agresiones y detenidos.
Luego de algunos días de descanso y con ello falta de atención a los migrantes en sus trámites de solicitudes de documentos para estar en el país, provocaron que este martes hubiera una gran aglomeración en el Centro de Atención Provisional (CAP) del INM instalado en parque Ecológico al sur de la ciudad, este tipo de problemas no es nuevo ocurren con frecuencia ante la falta de orden y atención del INM.
La poca vigilancia, el poco orden, el número de elementos para atender la demanda de los extranjeros, la lentitud con lo que esto ocurre además de señalamientos de corrupción y preferencia para algunas nacionalidades de migrantes, señalando aquellos que pueden pagar para saltarse espacios de espera, provocaron el zafarrancho entre migrantes de diversas nacionalidades, las barras metálicas fueron derribadas desde un principio del incidente.
Desde la mañana los migrantes exigían atención del INM que mostró desorganización, había gente que se había colocado estratégicamente para pasar primero presuntamente de acuerdo como fueron llegando, algunos con muchas horas de espera, sin embargo protegidos por personal del INM según migrantes haitianos, algunos extranjeros fueron metiendo hasta adelante de la fila y eso provocó la incomodidad, porque señalaban que llevaban horas esperando, privándose de la sombra e incluso de alimentos.
La inercia llevó a los empujones luego de discusiones, agresiones menores pero que generaron marcada violencia, algunos cayeron otros más se abalanzaron contra los que invadían los lugares y los empujones y algunos golpes se generalizaron a pesar de que minutos después hicieron acto de presencia corporaciones policiacas y militares.
Con este panorama generado en la entrada del CAP, los otros grupos de migrantes de nacionalidades distintas a la haitiana aprovecharon para que en forma conjunta superar a los rijosos, entre colombianos, venezolanos a los que se sumaron cubanos gente de Nicaragua, Guatemala, Honduras, El Salvador y asiáticos y en estampida lograron colocarse estratégicamente en busca de atención a la par de la llegada de personal policiaco.
La amenaza de los agentes del INM fue tajante si no hay orden se suspende el servicio como ha ocurrido en otras ocasiones, la respuesta que se generó fue de enfrentarlos y acusarlos de corrupción y protectores de bandas de “polleros” con los que tienen negocios y que incluso sirven de enlace para conformar grupos que son trasladados de manera ilegal al centro y norte del país.