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Trascendió
Este jueves, el director general del IMSS, el chiapaneco Zoé Robledo se deslindó de páginas de Facebook que sin su conocimiento y consentimiento hacían promoción personal y política a su nombre.
También dijo que nada tiene que ver con la marca Zoé Water y sus actividades publicitarias.
Vaya a usted a saber si la iniciativa de promocionarlo era de simpatizantes o adversarios, pero bien hace Zoé Robledo en aclarar paradas de cara al proceso electoral 2024 en Chiapas, en donde se perfila como el candidato natural y con más aceptación de MORENA, el partido que llevó a Palacio al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ni tardos ni perezosos, sus adversarios vieron lo oportunidad de confundir a los chiapanecos.
A falta de trabajo es mejor un río revuelto, su lógica.
Pero lo cierto es que deslindarse de esas páginas y esa marca no es más que un procedimiento ordinario, común en las lides electorales, que de ningún modo significa desinterés por Chiapas.
Al contrario, Zoé Robledo se blinda para estar habilitado para competir y ganar la gubernatura. Y aunque sus malquerientes prefieren candidatearlo a otras posiciones como la Secretaría General de Gobierno ante la posible renuncia de Adán Augusto o la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, ante lo propio de Claudia Sheinbaum, lo único que queda claro es el reconocimiento tácito a sus capacidades.
Sin querer parecen decir que Zoé da para más, y vaya que muchos lo creen así, pero como el mismo tuxtleco ha dicho: Chiapas es su hogar y su destino.
Así que si algo hay que decir del chiapaneco Zoé Robledo son tres, no, cuatro cosas: es mero chiapaneco, es el más cercano y de confianza del Presidente López Obrador, es el que lidera las encuestas de preferencia electoral y en definitiva aparecerá en las boletas de gobernador de Chiapas acuerpado por el partido MORENA y sus aliados (PVEM y PT).
