De los grupos armados y las combis
Dos sucesos llamaron la atención este fin de semana, el primero la creación del auto llamado grupo de autodefensa Los Machetes y el segundo el accidente de una combi del servicio público.
Efectivamente el pasado domingo comuneros de Pantelhó conformado por tzotziles y tzeltales se dieron cita en la plaza central de su comunidad para respaldar y dar el apoyo incondicional al grupo de autodefensa Los Machetes.
En lo que dieron por llamar Asamblea Local Extraordinaria, un buen número de hombres de la comunidad, unos con rifles de asalto y otros con machete en mano fueron, presentados a los habitantes de Pantelhó y a los medios de comunicación dando un mensaje para justificar su aparición, argumentando que ya están hartos de las violaciones a sus derechos y de que no exista paz en su municipio. Por ello nos organizamos como autodefensa Los Machetes “para expulsar a los sicarios, narcotraficantes y en especial al crimen organizado” porque no quieren más muertes para los campesinos indígenas y al igual que al resto de los chiapanecos lo único que deseamos es vivir en paz con armonía y libertad.
Ahora bien y aquí es donde uno se pregunta, porque permitir la creación de este tipo de grupos beligerantes que escudados por una supuesta bandera de paz pretenden imponer orden y estabilidad en sus municipios y quién realmente está atrás de estos grupos, posiblemente la intensión sea buena pero por qué entonces no brindarle la oportunidad a la verdadera autoridad competente en esa materia apoyandola para mantener el orden en vez de entorpecer su trabajo y avalando estos grupos de defensa que al final de cuentas terminan dominando las zonas e imponiendo su voluntad y siendo ellos los que propicien la inestabilidad en los municipios a «su cargo» para conseguir beneficio individuales para su dirigente, y muestra de ello están los Chinchulines, La Casa de Pueblo, Fray Bartolomé de los Llanos entre otros con presencia en el estado y que son del conocimiento de todos, de igual manera se tienen los conflictos religiosos en los que los únicos que salen ganando son sus líderes.
Hoy tras el anuncio del nuevo grupo de autodefensa en la zona de Pantelhó y Chenaló nadie de nuestras autoridades encargadas de la seguridad pública, ya sea estatal, federal o municipal se han pronunciado al respecto como diciendo aquí no pasa nada.
Ahora bien, en el caso del accidente del transporte colectivo el cual por fallas mecánicas, según indican, esta se quedó sin frenos provocando a diversos usuarios daños en su persona a causa de la inexperiencia del chófer al no poder controlar la unidad. Volvemos a lo mismo que hemos comentado en situaciones iguales y en donde dichos accidentes han enlutado hogares no solo de la capital sino del interior del estado, qué hace la autoridad competente para evitar estas tragedias.
Si bien es cierto las placas son concesionadas por parte del gobierno del estado a personas que son merecedoras de este beneficio, de todos es sabido que la mayoría de estas están en manos de no más de diez “sufridos” trabajadores del volante quienes en aras de cuidar su inversión o mejor dicho Negocio Lucrativo, en primera compran unidades chatarra ya en desuso en otras entidades del país para medio acondicionarlas poniendo bancas de madera y quitándole cualquier accesorio no indispensable para su funcionamiento y “comodidad” del usuario.
Aunado a lo anterior se tiene, y también por todos sabido, incluyendo la autoridad, que estos “sufridos” concesionarios para no gastar más de la cuenta contratan a personas sin conocimiento de lo que es un transporte público y, por qué no decirlo también, sin la licencia de chófer, salvando este pequeño inconveniente con el clásico apretón de manos y la promesa de que mañana tramitaré mi licencia.
Pero esto no es todo, ya que en el caso de los accidentes en donde los únicos que salen perdiendo son los usuarios, ya que los permisionarios de dichas unidades tampoco en ese renglón cumplen los ordenamientos que aceptan al recibir las placas del servicio público, como lo es el comprar un Seguro del Viajero con el cual garanticen el cubrir los daños causados en este tipo de accidentes a los usuarios, y en vez de ello argumentan un sin fin de justificantes para al último culpar al chófer el cual no tiene con qué responder a los afectados.
Y aquí es donde uno se pregunta, qué pasa con los responsables de que esto no ocurra, si bien es fácil decir péguenle al gordo, sería más fácil ver quién es el culpable de que no se cumplan las leyes en estas dos acciones de fin de semana y removerlo del cargo ya que demostraron su incapacidad al frente de las dependencias a su cargo.
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