Oswaldo Chacón Rojas
Chiapanecos y chiapanecas. Mañana se celebrará la Jornada Electoral más grande, más desafiante y más progresista de nuestra historia. Si bien en cada elección se dice que votar es fundamental, indispensable, necesario y esencial, en las ocasiones anteriores no había una pandemia como hoy en día, por lo que el deber cívico de acudir a las urnas será aún más heroico. Para hacerlo posible, será indispensable llevar puesto el cubrebocas, respetar la sana distancia en las filas de espera y tener mucha paciencia, pues derivado del protocolo de salud solo podrán ingresar dos personas a la vez a las urnas, por lo que inevitablemente el flujo de electores será más lento que ocasiones anteriores. Pero con paciencia, calma y orden todos y todas podremos ejercer nuestro voto.
3 millones 781 mil 967 chiapanecos y chiapanecas, somos quienes integramos las listas nominales para poder votar y con ello decidir quiénes habrán de ejercer los gobiernos municipales y quienes habrán de representarnos en el Congreso del Estado por los próximos tres años. Esperamos que la ciudadanía participe con su voto, y que lo hagan de manera informada, que es la única forma responsable de hacerlo. Las diversas razones que se esgrimen para no votar no son válidas ante la imperiosa necesidad de hacerlo para darle legitimidad a nuestros espacios de representación política y fortalecer la institucionalidad que hace posible nuestra convivencia social.
Algunos dicen que no vale la pena votar porque el voto no incide en cambios sustanciales, ante la percepción de que después de las elecciones los problemas sociales y económicos de nuestras regiones seguirán igual. Sin embargo, dicho razonamiento olvida que la democracia electoral no resuelve todos los problemas de nuestra vida pública, pero si resuelve el reto de procesar el acceso al poder público de manera incluyente, pacífica e institucional. Y sin esta resolución, es imposible pensar en la solución de otros problemas. Las elecciones no nos van a resolver otros problemas, pero son una manera fundamental para procesar pacíficamente el pluralismo político que nos caracteriza, las diferencias e incluso los conflictos que se presentan entre nosotros.
Otras personas dicen que no vale la pena votar porque después los políticos no cumplen sus promesas cuando llegan al cargo. Dicha opinión olvida que la mejorar manera de incidir en la responsabilidad de los políticos es justamente haciendo uso del voto como instrumento de premio o sanción al cumplimiento de promesas electorales. Votar es la forma más poderosa en la que podemos castigar o premiar a los políticos por sus hechos.
Hay quienes piensan que no vale la pena votar porque los gobiernos y no la ciudadanía deciden quién gana y que éstos usan programas clientelares para imponer sus decisiones. Ante ello, hay que señalar que si bien se trata de prácticas indebidas que encuentran cabida en un contexto de pobreza y desigualdad social como el que nos caracteriza, como nunca se han venido denunciando estos hechos, investigándose y sancionándose por la Fiscalía de Delitos Electorales del estado. Además, de que los resultados electorales de los últimos seis años demuestran que la mayoría de las elecciones las ha ganado un partido opositor distinto al que aparentemente maneja de manera indebida los programas sociales. Por lo tanto, los hechos demuestran que esas malas prácticas en la mayoría de las ocasiones no son determinantes en el resultado de las elecciones.
También hay quienes consideran que no vale la pena ir a votar porque su voto no cuenta, pues no se respeta. Eso no es cierto. Las elecciones del domingo las organizará el Instituto, pero las harán miles de ciudadanos chiapanecos y chiapanecas. No serán funcionarios del INE o del IEPC, ni mucho menos del gobierno, sino nuestros vecinos y vecinas quienes cumplirán con la labor estratégica de recibir, contar los votos y llenar las actas de resultados.
Casi sesenta mil ciudadanos fueron seleccionados y capacitados para hacerse cargo de las mesas directivas de casilla, sin su participación este ejercicio democrático no sería posible. Participarán 1,964 hombres y mujeres que estarán en campo como asistentes electorales y los 1,452 funcionarias y funcionarios en los 145 consejos electorales distritales y municipales. En todas las actividades de la elección podrán participar las y los representantes de los partidos políticos, para velar por sus intereses y habrá más de 1,700 ciudadanos como observadores electorales en las casillas.
La mesa esta puesta. La ciudadanía puede estar tranquila, su voto será contado y respetado conforme a la ley. Tengan la seguridad de que contamos, además, con todos los sistemas tecnológicos y logísticos para garantizar la certeza de los resultados electorales y dar confianza a la ciudadanía y a los actores involucrados en el proceso electoral. La transmisión de cifras preliminares iniciará desde las 20:00 horas de mañana y se mantendrá durante las siguientes 24 horas a través del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).
El Instituto se encuentra listo para celebrar esta Jornada Electoral en medio de un clima ordenado que brinda certidumbre y equidad a los participantes. Nuestro compromiso es hacer la elección del domingo con orden, apegada a derecho, con transparencia, equitativa y democrática, para que el voto sea ejercido masivamente y en plena libertad, las eventuales impugnaciones sean procesadas por los cauces jurídicos y para que al final del día los resultados sean reconocidos por todos y todas.
Cada elección es un recordatorio de la fuerza social que tenemos en conjunto como ciudadanía. Recordemos que quienes nos gobiernan ocupan ese cargo porque nosotros y nosotras les elegimos. Vale la pena votar cada vez porque es la oportunidad de elegir el gobierno que queremos tener. Es una oportunidad que se presenta una sola vez cada tres años.
Estas elecciones de 2021 son distintas a todas en las que previamente hayamos participado, porque además del desafío de llevarlas a cabo con protocolos sanitarios para cuidarnos de la pandemia, habrá candidatos y candidatas de grupos sociales que habían sido relegados de figurar como representantes de los intereses de sus respectivas comunidades. Es la elección más progresista en términos de representación en las listas de candidaturas de todas las que hayamos tenido.
Esta Jornada Electoral será una de las más complejas de la vida democrática del estado, tal y como lo demuestran diversos hechos de violencia que se han presentado en los últimos días. Sin embargo, la sociedad tendrá la gran oportunidad el domingo a partir de las 8:00 de la mañana de confirmar su apuesta por las elecciones como vía pacífica para resolver nuestras diferencias, lo que supondrá el total rechazo a la violencia. Las fuerzas de seguridad federal y locales estarán a disposición de las autoridades electorales y de las y los presidentes de las Mesas Directivas de Casilla, para poder intervenir y garantizar las condiciones de seguridad que sean necesarias durante la Jornada Electoral.
Por todo ello, hay condiciones de confiabilidad, de salubridad y de seguridad para salir a votar este 6 de junio. La abstención es, de todos modos, un voto, y el peor de todos los votos, porque es un voto negativo que debilita la democracia.
Debemos salir a votar, libremente, sin miedo y sin presiones. Nuestra presencia, nuestra participación y nuestro voto, son la mejor arma en contra del desorden, el mejor antídoto a los problemas que puede tener un régimen político y la prueba de nuestro compromiso con la democracia y con nuestro país. El domingo debe ser una gran fiesta cívica.
Así que, entre votar o no votar, aquí no hay dilema. Hay que salir a votar en paz, en orden y observando los protocolos de salud.
Vote con conciencia, vote por amor al Chiapas que quiere para usted y que quiere legar a las próximas generaciones. Vote con valor. Vote con libertad. Vote por quien desee. Pero Vótele.
¡Nos vemos en las urnas!
